Las causas de un incendio en una empresa son muy variadas y más frecuentes de lo que se cree, por lo que hay que prestar atención a estas situaciones.
Las principales causas son:
- Fallos eléctricos por instalaciones sin el suficiente mantenimiento
- Chispas ocurridas por fricción entre máquinas o herramientas de trabajo
- Colillas o cerillas mal pagadas
- Acumulación de materiales inflamables
- Llamas abiertas de hornos y calderas
- Líquidos inflamables mal almacenados
- Chispas de soldadura
Algunas son causas de incendios industriales bien conocidas, pero que, por desgracia, aún siguen ocurriendo.
Una vez que ya conocemos estos escenarios en los que existe riesgo de incendio en el trabajo, será más fácil tratar de prevenirlos y evitar pérdidas económicas que, en ocasiones, producen daños irreparables.
Cómo actuar en caso de incendio en una empresa
Si a pesar de todo se desata el incendio, es necesario que todos los empleados conozcan qué conducta seguir para no empeorar la situación.
Da la alarma y evacúa el lugar
Lo primero que se debe hacer es activar la alarma de incendios y proceder a la evacuación del lugar de trabajo. Es importante no pararse ni retroceder para coger nada, cada segundo es valioso en este momento.
Los empleados deben dirigirse a las salidas de emergencia y utilizar las escaleras en todo momento, no el ascensor. Además, si es posible, hay que cerrar las ventanas.
Si durante la evacuación te encuentras ante una puerta caliente o de la que sale humo, no la abras y busca otra salida.
Si hay equipos de protección en el edificio es el momento de intentar hacerse con ellos.
Agáchate y cúbrete la nariz
Si hay humo, camina inclinado para evitar y tápate tanto la nariz como la boca con un pañuelo o incluso con la camisa o camiseta que lleves puesta en ese momento.
Piensa que el humo no solo es molesto, sino que arrastra con él sustancias tóxicas y temperaturas altas que te pueden infligir mucho daño si las respiras, ya sea por la boca o por la nariz.
Intenta ayudar a los heridos
Si un compañero sufre heridas ayúdale a salir en la medida de sus posibilidades. Si tiene alguna herida procura que se la tape usando un pañuelo o una prenda de ropa.
En el caso de que esté siendo víctima de las llamas, evita que corra y cúbrela con una manta, una toalla o cualquier prenda. Si no es posible, haz que ruede por el suelo para extinguir el fuego.
No intentes apagar el fuego
No es el momento de hacer locuras ni de improvisar. Si no sabes cómo manejar un extintor o una manguera es mejor que no lo intentes y te preocupes de salir del edificio, ya que podrías empeorar la situación o entorpecer la evacuación de otros trabajadores.
En el caso de que tengas conocimientos o experiencia en el uso de estos elementos, nunca lo hagas por tu cuenta y trata de encontrar a alguien que te ayude.
Por ningún motivo eches agua sobre el fuego, ya que en el caso de que haya cables eléctricos en la zona la situación se podría complicar demasiado.
No entres en pánico
Esto es muy importante porque si te dejas llevar por el pánico puedes entorpecer el rescate de tus compañeros y el tuyo mismo, por supuesto.
Si te encuentras en una situación en la que no tienes dónde ir, trata de acercarte a una ventana y llama la atención de los equipos de rescate para que sepan que estás ahí.
Eso sí, evita abrir la ventana si no es necesario, ya que la entrada de oxígeno podría avivar las llamas.
Consecuencias de un incendio en una empresa
Las consecuencias de los incendios en empresas dependen en buena parte de la envergadura que llegue a alcanzar el propio incendio y de las pérdidas materiales y humanas que haya.
Un incendio puede provocar daños ambientales, en especial cuando se produce en una fábrica y se queman objetos y materiales que expulsan gases tóxicos al aire.
La inhalación de humo por parte de los trabajadores y otros afectados es otra consecuencia peligrosa, ya que muchas veces tienen que acabar siendo atendidos por los servicios de emergencias y, en ocasiones, quedan secuelas.
Debido a la destrucción material, la empresa se ve obligada a reclamar a su seguro, lo que a la larga acaba perjudicando la relación de la empresa con dicho seguro porque este puede subir el precio de la cuota, por ejemplo.
Además, en ocasiones las compañías de seguros establecen cláusulas que pueden dejar a la empresa sin ningún tipo de ingreso económico por ese lado para reparar los daños sufridos, lo que desemboca en más gasto aún.
Si el incendio ha sido ocasionado por algún tipo de negligencia o falta de seguridad y trasciende, es posible que sea difícil conseguir nuevos empleados para la empresa, ya que no querrán trabajar allí.
Y por el mismo motivo, el nombre de la empresa puede adquirir mala reputación y alejar también a posibles socios, colaboradores o inversores.
Un incendio en la empresa, según la gravedad, puede sumir a la misma en un estado de inactividad durante un tiempo, es decir, que la empresa no va a producir y, por lo tanto, no va a tener ganancias.
Por último, en ocasiones hay que lamentar pérdidas humanas con todo el dolor que eso conlleva.
Cómo evitar el incendio en una empresa
Tanto la propia empresa como los empleados pueden poner de su parte para evitar que se lleguen a sufrir esas consecuencias.
Algunas de las acciones que pueden llevar a cabo para ello son:
- Conectar a tierra las máquinas que generan electricidad estática
- Respetar los carteles de no fumar
- Proteger y aislar todo el cableado del edificio y las máquinas
- Mantener el edificio ventilado
- Señalar el material combustible
Y todo esto se debe acompañar con una mínima formación a los empleados para que sepan reconocer las situaciones de peligro de incendio potencial para evitarlas antes de que ocurra el desastre.
