Se caracteriza por tener un sistema de detección de incendios termovelocimétrica (detecta un cambio brusco de temperatura) y detección térmica (cuando la temperatura supera los grados que se hayan estipulado previamente).
Mediante la central, a través de un software, el cable es dividido en zonas (máx. 128). Una zona está formada por la introducción del inicio y del fin de cada zona en metros. Cada zona comprende un número de puntos de medición en función de su longitud.
En caso de incendio, uno o varios lugares de medición están implicados y la zona correspondiente es alarmada. Por ejemplo: Se determina la Zona 1 como el primer tramos del túnel para que salte una alarma cuando la temperatura en esa zona pase de los 50º. Gracias a esto, se puede determinar la localización exacta del origen del incendio.